¿Qué le espera a la ministra María José Zaldívar?
La semana pasada la secretaria de Estado presentó su renuncia al Presidente Sebastián Piñera. Pero tal como ella misma lo explicó en un tuit, el mandatario le encargó seguir encabezando la Reforma a las Pensiones. “Y así lo haré, como ministra del Trabajo y Previsión Social”, aseguró la abogada de la UC.
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"@sebastianpinera me ha encargado seguir encabezando el trabajo de la Reforma a las Pensiones y así lo haré, como ministra del Trabajo y Previsión Social".
Con este tuit, el viernes 22 de enero pasado, María José Zaldívar despejó las dudas que se habían instalado en La Moneda y en la opinión pública respecto a su continuidad a la cabeza de la cartera (al menos por ahora). Dos razones hacían pensar esto: la entonces eventual renuncia del exministro de Hacienda Ignacio Briones -que se concretó el martes de esta semana- para competir en la carrera presidencial por Evópoli, y la segunda, esgrimieron algunos, hacían eco de un "desgaste personal".
"¿Quién no está cansado a estas alturas? Ha sido un año potente, pero eso no me haría renunciar jamás a la tarea que me asignaron. Estoy con las botas puestas", comentó la abogada e historiadora de la UC a su equipo tras los rumores.
El mensaje en la red social lo escribió después de una reunión que sostuvo con el Presidente vía Zoom -Piñera estaba en cuarentena preventiva- y que se extendió por 30 minutos. Quienes estuvieron al tanto del diálogo, cuentan que la secretaria de Estado tenía pensado dar un paso al lado para dedicar mayor tiempo a sus hijos.
El Presidente @sebastianpinera me ha encargado seguir encabezando el trabajo de la Reforma a las Pensiones y así lo haré, como Ministra del Trabajo y Previsión Social.
— María José Zaldívar (@mjose_zaldivar) January 22, 2021
El Presidente habría insistido en su permanencia en el cargo. La Reforma de Pensiones, era una batalla que el Gobierno requería dar con ella a su lado: Briones ya había partido. "Ambos eran la cara visible del proyecto. No podían estar los dos fuera. Perjudicaría el avance de la iniciativa y la negociación con la oposición", explican de La Moneda.
"Con la salida del ministro lamentablemente se perdió la posibilidad de llegar a un acuerdo ahora, este es un tema demasiado importante como para tratar de sacarlo a la rápida para mandar una señal de que el Gobierno cumplió, eso no es serio", señala la senadora DC Carolina Goic.
La primera reunión que agendó el actual ministro de Hacienda y ex Director de Presupuestos hasta diciembre del 2019, Rodrigo Cerda, al día siguiente de su nombramiento -el martes 26 de enero pasado- fue con la ministra Zaldívar. En su primera declaración, Cerda fue enfático: "Estamos trabajando muy intensamente y esperamos llegar a un acuerdo lo antes posible", indicó haciendo referencia al proyecto que sigue sin resolverse.
Cerda se integra al equipo con un importante know how de cómo funciona el ministerio y en materias de pensiones. "Rodrigo no es alguien que llegue a entender de cero de qué se trata el acuerdo marco, él sabe mucho de tema y seguirá trabajando codo a codo con María José y los parlamentarios de Chile Vamos como lo hice yo hasta el día antes de salir del Gobierno", señala a DF MAS, Ignacio Briones.
A pesar de los rumores de que el nuevo ministro intentaría "alejarse" un poco del tema pensiones, al interior de la administración Piñera ven con buenos ojos la dupla Cerda-Zaldívar. El perfil altamente técnico de ella en este asunto -su foco junto con mejorar la calidad de vida de los adultos mayores es poner énfasis en la seguridad y salud del trabajo- encaja bien con el de Cerda, quien le aporta la consistencia y conocimientos económicos, dicen de La Moneda.
En marzo deberían cerrar el marco de entendimiento, documento que consta de no más de 5 o 6 páginas con el rallado de cancha de la propuesta. A partir de ahí todas las indicaciones deberán ser estudiadas y compartidas a nivel intra-bloque entre los partidos de la oposición a través de la gestión de Carolina Goic y Juan Pablo Letelier y lo mismo para el oficialismo, con Jacqueline Van Rysselberghe y Rodrigo Galilea haciendo lo suyo.
Esto, para configurar un Proyecto de Ley de reforma que será discutido y aprobado (o no) en un escenario interbloques: Gobierno y oposición. "Una cosa es que los miembros de la comisión estén dispuestos a firmar un acuerdo, pero otra muy distinta es que las colectividades respectivas lo apoyen. Ahí habrá un trabajo de lobby importante", apunta un funcionario que ha estado presente en las tratativas.
En el Congreso la tarea no es fácil. Lo que el parlamentario Juan Pablo Letelier (PS) plantea es que no va a retroceder en que el 6 por ciento de cotización adicional vaya en su totalidad al nuevo pilar solidario mientras que la senadora Goic (DC), va más allá: un nuevo componente de capitalización colectiva.
Por su parte, la ministra se ha negado a la propuesta y defiende la postura del gobierno que pretende derivar un 3% al sistema de reparto y el otro 3% a las cuentas individuales. El miércoles 27 quedó sin efecto en la última sesión de la instancia de este año legislativo. Y, sin llegar acuerdo.
Frente a esto, el Presidente se reunió el mismo miércoles con Letelier como un gesto de querer sacar adelante el dilatado acuerdo en pensiones y poner paños fríos a la idea de que no estaba en buen pie. Lo mismo hizo más tarde el ministro del Interior, Rodrigo Delgado.
Con la intención de darle prioridad al tema y en un último intento para lograr un acuerdo, Zaldívar junto al jefe de Hacienda realizaron una reunión de trabajo con sus equipos, la que se mantuvo en absoluta reserva.
En este escenario, de la oposición, con quienes mantiene mayor diálogo fue precisamente con Goic y Letelier. De Chile Vamos con Jaqueline Van Rysselberghe, el senador Rodrigo Galilea (RN) y el diputado Patricio Melero (UDI). Y, en cuanto a los asesores externos, suele repasar las ideas con Hugo Cifuentes, asesor en materia de pensiones de la oposición; también con Augusto Iglesias, ex subsecretario de Previsión Social y actual miembro de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
La tarea es compleja. Pero ella cree que lograrán un buen acuerdo. "Me siento respaldada y con ánimo", le comentó la ministra a un cercano suyo esta semana.
Durante esta semana, algunos medios deslizaron que, en el inicio las negociaciones de la reforma a las pensiones, la titular del Trabajo habría resentido el "estilo Briones" debido a que, consideraba que la "marginaba". Los dos desmintieron esto tajantemente.
"Mi trabajo con María José fue extraordinario, muy cómplice e intenso. No solo en lo previsional, también en el diseño del subsidio al empleo. Fue una verdadera partner. Todo lo que pueda decir de ella son alabanzas. Es muy capaz, jugada, trabajadora incansable, de mucha confianza y trabajamos codo a codo en todo lo que a este tema se refería", señala Briones.
Lo mismo ha comentado Zaldívar a su círculo, que se reduce a su equipo con los que todos los días -si es que su agenda se lo permite- se da el tiempo de almorzar. El grupo está integrado por Cristián Olivares, jefe de Gabinete; Úrsula Schwarzhaupt, jefa de Estudios; Cecilia Arroyo, jefa de prensa y los asesores, Miguel Pelayo, Andrea Mackenney, y Sebastián Merino. "No entiendo por qué tratan de poner un velo de misterio y de mala onda entre yo e Ignacio. ¡Todo lo contrario!," ha señalado en su interna.
De hecho, a mediados de enero ya habían conversado sobre la posibilidad de una posible candidatura de Briones. El lunes 25 en la noche antes de la renuncia, el exministro la llamó a su casa para oficializarle su decisión.
Aceptó la tarea de liderar el ministerio en medio de la crisis social, manteniendo siempre su independencia política. "Esto para mí es un trabajo, no me deslumbra la política, lo primero es mi marido -Stephan Frank- y mis niños," ha señalado varias veces a sus cercanos. Quienes han trabajado con ella la definen como apolítica, no se ciñe a ningún partido y evita de hecho hablar de eso. Lo suyo es lo técnico. Y su hábitat, las oficinas del 6° piso del edificio construido por el arquitecto Emilio Duhart Harosteguy el año 1969 en la calle Huérfanos.
Evita ante todo que sus subalternos y ella se lleven trabajo a la casa. "Ella entiende y asume que el trabajo en un gobierno es 24/7 pero separa las aguas entre trabajo y familia", dice un miembro de su equipo cercano. Todas las mañanas sale de su residencia a las 7:30 y se va directo a su oficina. Parte revisando correos y luego se junta con su gabinete para ponerse al día. Si tiene reuniones en La Moneda cruza a Palacio pero este año la mayoría de las sesiones las ha hecho por Zoom, salvo contadas excepciones como los puntos de prensa.
Como el fuerte de Zaldívar es lo previsional, es el tema al que más energía le dedica. Los asuntos laborales, en general, suelen ser liderados por el subsecretario del trabajo, Fernando Arab, con quien tiene una gran amistad.
En cuanto a la segunda parte de la reforma previsional -eje prioritario- la ministra está acompañada del subsecretario de previsión social Pedro Pizarro. Respecto de sacar adelante el proyecto que extiende las leyes de protección del empleo, seguro de cesantía y ley crianza protegida -todo en una misma iniciativa ingresada de manera conjunta con Hacienda- su asesor es Miguel Pelayo. Y Francisco del Río, la acompaña a los debates en el Congreso.
El derecho a sala cuna universal es otro proyecto clave. Aquí lo impulsarían con Hacienda y el Ministerio de la Mujer, pero la propuesta ha avanzado poco, le critican desde la oposición a la ministra.
A un par de días de irse de vacaciones a la playa, espera retomar la lectura de los Borgia (Mario Puzo) y si es posible ver la cuarta temporada de 10 per cent. Hacer manualidades como coser, bordar y tejer le permite "limpiar la cabeza". Todo el tiempo disponible lo destinará a estar con sus 4 hijos y su marido a quien ella considera su mejor asesor. Y juntar energía para lo que se le viene en marzo.